Por Lic. Rodolfo Leandro Jiménez
Director de Primaria

Al cerrar tus ojos la ausencia te inunda
cada minuto marca tu marcha
dejaste el mundo en una mañana
dejaste tus besos clavados en la aurora.
Una lágrima se escapa en tu mejilla,
tus ojos claros brillaron con la luna,
un abrazo fuerte me envolvió en tu lecho
cual despedida final entregaste tu pecho.
La ausencia llega a tu casa,
un aire puro llena la morada
alumbra una vela tu partida
se alumbra en la noche tu despedida.
Una luz continua, no se aparta
cerca de tu cama se entrelaza
la presencia de un ángel se siente
y un aroma a flores se extiende.
¡Te amo! te dije ese día
y te entregue a Dios
una sonrisa se dibujó en tus labios
te tomé entre mis brazos y nos
dijimos ¡Adiós!
Dedicado a todos esos seres amados que ya no están con nosotros.